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Parralense pone a Chihuahua en el mapa de NASCAR

NASCAR es la categoría de autos más importante de EEUU y la competencia de “stock cars” más relevante a nivel mundial.

Cortesía

Por David Ortega 

A sus veinticuatro años de edad, Omar es uno de los únicos dos pilotos NASCAR en Chihuahua, y uno del universo total de treinta en México. 

NASCAR es la categoría de autos más importante de Estados Unidos y la competencia de “stock cars” más relevante a nivel mundial. 

“Somos treinta pilotos NASCAR en todo el país. Me llena de orgullo poder decir que al ser uno de ellos, estoy hecho en Chihuahua. Estoy seguro de que parte del éxito que estamos construyendo tiene su origen en el carácter que nos distingue a los del norte”, nos comparte. 

Desde Parral, la llamada “Capital del Mundo”, Omar está llevando un espectáculo de juventud y adrenalina a todo el país. Sobre su traje porta orgulloso el apellido Jurado, al que se aferra con profundo cariño, pues reconoce que gran parte de su crecimiento es gracias al apoyo incondicional de su familia que en todo momento lo impulsa y lo respalda. Su carrera comenzó desde muy pequeño, pues inició con el sueño de dedicarse a lo que hoy hace, recuerda que desde los doce años sintió una gran atracción por la velocidad y la adrenalina. 

“Desde ese momento empecé a construir mis caminos en mi mente, la verdad, hoy puedo decirme afortunado de ser de esas personas que si cumplen los sueños que tuvieron en la infancia ”, reflexiona emocionado. 

Reconoce que si bien haberse colocado en el sitio en el que hoy se encuentra, ha sido un reto, ha aprendido a ver su trayecto profesional como una pista de carreras: “En la vida no hay obstáculos, hay curvas, no tenemos si quiera que saltar vallas, sólo hay que aprender a modular la velocidad, calcular los ángulos y mantener el valor para entrar y salir de cada curva con entereza”. Para Omar cada carrera es aprendizaje de algo importante, desde la preparación, hasta la carrera misma y los resultados. 

“Siempre nos han dicho que no existen las segundas oportunidades, me parece un tanto limitante esa filosofía. En realidad el racing no dista tanto de la dinámica de la vida, se trata de preparación, carácter y técnica. Justo aquí he aprendido que las oportunidades si se presentan dos veces”, acota. 

Su gusto por lo adrenalina, la velocidad y las emociones fuertes, han llevado a Omar a experimentar otras disciplinas que se han convertido en su forma de vida. Además de ser piloto NASCAR, es también piloto aviador, actividad que confiesa lo conecta con su pasión y su carácter inquieto. Sueña con tener, en el mediano plazo, licencias para pilotear aviones acrobáticos.

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