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Video: Romayne Wheeler y su encanto por la Sierra Tarahumara

La historia de Romayne Wheeler es una de tantas de aquellas personas que han sido víctimas del encanto de Chihuahua

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Agencias

México suele hechizar a la gente con sus magníficos paisajes y su riqueza cultural. Romayne Wheeler es uno de tantos personajes que cayeron ante los surrealistas encantos de nuestro país. Conoce aquí su historia.

Wheeler es un reconocido concertistas de piano originario de los Estados Unidos. Su música resonó a lo largo y ancho del mundo. Sin embargo, el también investigador lleva ya varias décadas viviendo entre su nueva familia: los rarámuri de la Sierra Tarahumara.

La carrera musical de Romayne Wheeler

El músico norteamericano es originario de St. Helena, en California (Estados Unidos). Desde pequeño reconoció su vocación por la música, pues aprendió a tocar el piano en su infancia.

En sus melodías se puede reconocer esa fuerte influencia de las culturas indígenas y latinoamericanas. Esto en gran medida se lo debe a su familia, pues su padre trabajó para las Naciones Unidas y fue misionero de Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Por esta razón, desde que era pequeño, Wheeler tuvo contacto con comunidades latinoamericanas e indígenas en Arizona. Sin embargo, posteriormente vivió un tiempo en México y en República Dominicana.

En el año de 1961, el músico estadounidense emprendió un viaje a Austria para estudiar música por tiempo completo. Años más tarde obtuvo su título como compositor por parte de la Universidad de Música de Viena. Y para 1972, se tituló como concertista de piano en el Conservatorio de Música de Viena.

Desde entonces ofreció conciertos en más de 50 países, entre los que destacan Alemania, Italia, Líbano, Tailandia, México, Perú, por mencionar algunos.

No obstante, su vida dio un giro de 360 grados cuando en la década de 1980 Wheeler se encontró con los rarámuris en la Sierra de Chihuahua, al norte de México.

La llegada de Wheeler a la Sierra Tarahumara

Este suceso se dio de manera casi accidental, pues fue factible porque las condiciones climáticas desfavorables le impidieron al compositor ir con las comunidades hopi en el Gran Cañon. Debido a esta situación Wheeler tuvo que quedarse en un hotel en Albuquerque.

Fue en ese lugar donde descubrió al pueblo rarámuri. El primer encuentro surgió al ver lo que la lente del reverendo Luis Verplacken captó para una edición de la revista National Geographic.

Las fotos de la Sierra Tarahumara que se publicaron en la revista resultaron sumamente inspiradoras para Wheeler. Por ello decidió aprender sobre este pueblo que habita en la región de las Barrancas del Cobre, en Chihuahua.

Al llegar con el pueblo rarámuri, la intención del concertista de piano era documentar la música indígena mexicana para la Universidad de Música de Viena. Sin embargo, con el tiempo, Wheeler se maravilló más y más de la cultura rarámuri.

La nueva familia

A comienzos de 1990, Romayne Wheeler cedió ante la riqueza, fuerza y sencillez de la vida en la Sierra Tarahumara. En ese momento decidió que su nuevo hogar estaba a lado de los rarámuris.

Desde entonces vive en la Sierra y se mantiene activo ofreciendo conciertos. Los fondos recaudados gracias a su música los utiliza en obras que beneficien a la comunidad rarámuri. Para ello creó una fundación mediante la que ofrece educación y salud al pueblo.

Hoy en día es uno más de ellos. Tiene su hogar al costado de un barranco, el cual se le conoce como “El Nido del Águila” o lugar del piano. También tiene varios ahijados, pero de entre todos destaca Romeyno Gutiérrez Luna, quien siguió los pasos de su padrino.

Romeyno estudió en el Conservatorio de Chihuahua y hasta el día de hoy ofreció conciertos en México, Estados Unidos y Europa.

Así fue como accidentalmente la vida guió al concertista norteamericano a ceder ante la maravillosa vida del pueblo rarámuri, al grado de convertirse en uno más de la comunidad.

 
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